1979
El viaje apostólico de Juan Pablo II a Polonia en 1979 fue la primera visita oficial del Papa al país tras su elección como Obispo de Roma. Duró del 2 al 10 de junio e incluyó visitas a Varsovia, Gniezno, Czestochowa, Kalwaria Zebrzydowska, Cracovia y Nowy Targ, entre otras. La visita tuvo un gran significado para la Iglesia en Polonia y para el país en su conjunto. A continuación, Juan Pablo II se reunió con representantes del Gobierno, habló a multitudes en las calles de las ciudades y celebró misas. Sus discursos a los polacos contenían mensajes de esperanza y solidaridad y un llamamiento a la libertad y la renovación moral. La visita contribuyó a fortalecer el espíritu de la nación y ayudó a iniciar el proceso de cambio político en el país.
1983
Juan Pablo II realizó su segundo viaje apostólico a Polonia del 16 al 23 de junio de 1983. La visita tuvo lugar durante la ley marcial en el país y estuvo relacionada con la preparación del Jubileo del 600 aniversario de la presencia de la Imagen de Jasna Gora. A pesar de la falta de consentimiento de las autoridades estatales, las autoridades eclesiásticas decidieron invitar al Papa y realizar la visita en junio de 1983. Durante su estancia, el Papa se reunió con multitud de polacos y beatificó a tres figuras estrechamente relacionadas con la Iglesia Católica Romana en Polonia. El lema del viaje era "Paz a ti, Polonia, mi patria".
1987
El tercer viaje apostólico de Juan Pablo II a Polonia tuvo lugar del 8 al 14 de junio de 1987, con el lema "Los amó hasta el extremo". Esta peregrinación estaba vinculada al II Congreso Eucarístico Nacional que se celebraba entonces. Durante esta peregrinación, el Papa visitó muchas ciudades y se reunió con diferentes grupos de personas, desde el clero hasta los fieles de a pie. Sus discursos se centraron principalmente en temas relacionados con la fe y el amor. El Papa Juan Pablo II aprovechó este viaje para subrayar la importancia de la Eucaristía y su papel en la vida de un cristiano. Durante su estancia, el Papa beatificó a la beata Karolina Kózkówna, considerada un modelo de piedad y obediencia a Dios. Este viaje fue un acontecimiento importante para la Iglesia en Polonia, ya que contribuyó al desarrollo de la fe y la espiritualidad y al fortalecimiento de la posición de la Iglesia en el país.
Año 1991
El cuarto viaje apostólico del Papa polaco a Polonia tuvo lugar en 1991 y estuvo vinculado al lema "Da gracias a Dios, no apagues el espíritu". El objetivo de esta peregrinación era fortalecer la fe y la espiritualidad en un país que acababa de experimentar una transformación política y había roto con el ateísmo impuesto por el gobierno. Como tal, su visita fue también una expresión de gratitud a Dios por los dones y gracias que Polonia había recibido. La peregrinación duró del 1 al 9 de junio. Juan Pablo II visitó muchas ciudades durante ese tiempo, entre ellas: Koszalin, Przemyśl, Włocławek, Kielce y Lubaczów.
Año 1995
La siguiente peregrinación de Juan Pablo II a Polonia fue una breve visita a la diócesis de Bielsko-Żywiec, que tuvo lugar el veintidós de mayo de 1995 y formaba parte de su viaje a la República Checa. A continuación, el Papa visitó ciudades de la voivodía de Silesia, entre ellas Skoczów y Bielsko-Biała. Esta peregrinación fue el único viaje no oficial de Juan Pablo II a Polonia organizado por el gobierno local.
Durante esta breve visita, Juan Pablo II hizo hincapié en la necesidad de construir las conciencias, un elemento muy importante y necesario para el funcionamiento de una sociedad democrática y heterogénea. En aquel momento, el Santo Padre también expresó su preocupación por la creciente intolerancia que estaba surgiendo en la era de la democracia y pidió que se promoviera el respeto y la tolerancia hacia los demás. Fue una importante advertencia a los polacos para que recordaran que toda persona merece respeto y dignidad, independientemente de su origen o creencias.
1997
La peregrinación, que duró del 31 de mayo al 10 de junio, estaba vinculada al 46º Congreso Eucarístico Internacional, celebrado bajo el lema "Eucaristía y libertad". En esa ocasión, el Papa participó también en la celebración europea del milenario de la muerte de San Adalberto en Gniezno, en la que participaron, además de él, los presidentes de siete países de Europa Central y Oriental. El Papa polaco también participó en las celebraciones del sexto centenario de la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica.
Año 1999
El séptimo viaje apostólico de Juan Pablo II tuvo lugar del 5 al 17 de junio y fue la peregrinación papal más larga en Polonia. Uno de los acontecimientos más significativos de la estancia del Papa fue su visita a la Dieta el 11 de junio. En relación con la visita de Juan Pablo II, más tarde se colocó una placa conmemorativa en la sala principal del Sejm. Además de Varsovia, el Papa consiguió visitar después Sosnowiec, Toruń y Gdańsk, entre otros.
Año 2002
El último viaje que Juan Pablo II realizó durante su pontificado tuvo lugar del dieciséis al diecinueve de agosto y estuvo dedicado principalmente a la consagración del complejo sagrado de Cracovia-Łagienniki, donde descansan las cenizas de la santa de la Iglesia católica, la monja Faustyna Kowalska.
