Las alfombras sensoriales son una forma estupenda de animar a tu hijo a explorar y descubrir, al tiempo que le ayudan a calmarse y relajarse
¿Para quién es la alfombra sensorial?
Una alfombra sensorial es una herramienta educativa que puede utilizarse para enseñar a los niños diferentes texturas, colores y formas. También es una forma estupenda de ayudar a los niños a desarrollar la motricidad fina. El felpudo suele constar de varias piezas desmontables que pueden disponerse en cualquier orden en el felpudo. Cada pieza tiene una textura, un color o una forma diferente.
Una alfombra sensorial es una alfombra que puede utilizarse para diversos fines. Puede utilizarse principalmente para ayudar a los niños con Trastorno de Procesamiento Sensorial (TPS) a sentirse más cómodos en su entorno y facilitarles el acceso a la información que puedan necesitar. También puede utilizarse para calmar a un niño que se siente abrumado o estresado. Por último, puede servir como herramienta para ayudar a concentrar y practicar la atención, proporcionando estímulos estimulantes.
Averigua cuánto cuesta una alfombra sensorial
El precio de una alfombra sensorial varía entre 100 y 300 libras. Las diferencias de coste se deben a una serie de factores como el tamaño, el material y la construcción. Algunas esteras son sencillas, mientras que otras son bastante complejas. Cuantas más funciones tenga una alfombra, mayor será su precio. Por ejemplo, algunas colchonetas vienen con diferentes extras que proporcionan diferentes experiencias al bebé. Otros extras incluyen música o luces incorporadas.
¿Cómo elegir la mejor alfombra sensorial?
Hay muchas alfombras sensoriales disponibles en las tiendas que proporcionan diferentes tipos de estimulación. Por ejemplo, hay algunos que tienen texturas y patrones complejos para ayudar a desarrollar el interés visual y táctil. Otros pueden estar llenos de bolsas de frijoles u otros objetos que fomentan el movimiento y la exploración. Otros emiten sonidos o aromas que pueden estimular los sentidos del oído y del olfato. En última instancia, el tipo de alfombra sensorial que elija dependerá de las necesidades y preferencias individuales de su hijo. En general, hay muchas opciones para satisfacer una amplia gama de necesidades. Merece la pena consultar el catálogo para ello.
¿Cómo puedo utilizar una alfombra sensorial para jugar con mi hijo?
Una alfombra sensorial puede ser un gran complemento para el juego en el suelo. Busque alfombras de diferentes texturas y colores, con elementos como espejos y juguetes incorporados. A medida que tu hijo agarre y toque diferentes superficies, ayúdale a identificar lo que está experimentando: suave, peludo, arrugado, etc. Si hay un juguete pegado a la alfombra al alcance de los niños, guíalos hacia él para que descubran cómo funciona y suena el juguete.
Las mejores alfombras sensoriales para ayudar a los niños a calmarse y concentrarse
Un tipo de alfombra sensorial disponible en las tiendas son las alfombras táctiles. Algunos ejemplos de alfombras táctiles son: alfombras con elementos de hierba, alfombras de plástico de burbujas, alfombras con pieles, etc.
Otro tipo de alfombra sensorial disponible en las tiendas son las alfombras visuales. Suelen tener una estética agradable y elementos visuales que pueden ayudar a calmar o distraer los pensamientos del niño. Las características típicas de las alfombras visuales incluyen: formas geométricas, escenas/patrones de la naturaleza, repetición de colores/formas.
Otro tipo de alfombras sensoriales son las de terapia de luz infrarroja, que utilizan LEDs que emiten ondas infrarrojas en el cuerpo para aliviar el dolor al favorecer la circulación sanguínea y la relajación, además de proporcionar un efecto calmante mental.
Alfombra sensorial DYI: ¿cómo crear usted mismo una actividad divertida y estimulante para su hijo?
Las alfombras sensoriales pueden ser un gran complemento para la habitación de tu hijo, ya que le proporcionan un lugar seguro y cómodo para jugar. Además, son relativamente fáciles y baratos de hacer uno mismo.
Si estás buscando un proyecto divertido y fácil de hacer que proporcionará a tu hijo un sinfín de horas de exploración sensorial, no busques más que la alfombra sensorial DIY. La alfombra de fabricación propia es ideal para los bebés y niños pequeños que están trabajando sus habilidades motoras, así como para los niños mayores con trastornos de procesamiento sensorial. Se puede adaptar a las necesidades e intereses de cada niño. Es una forma estupenda de animarles a explorar, a la vez que les proporciona un espacio seguro para caerse si lo necesitan. Aquí te explicamos cómo hacer tu propia alfombra sensorial DIY.
- Empieza por elegir algunos materiales con diferentes texturas que creas que tu hijo disfrutará explorando. Fieltro, pieles falsas, bloques de espuma blanda pueden ser buenas ideas. Sea creativo y diviértase: las posibilidades son infinitas.
- Corta cada tela en pequeños trozos o tiras para que quepan cómodamente en las alfombras normales que cubras (las encontrarás en la mayoría de las tiendas en la sección infantil).
- Coloca todas las piezas en una de las alfombras del suelo de la forma que más te convenga. Una vez que todo esté dispuesto como quieres, fíjalo con cinta adhesiva, pegamento o lo que quieras (¡asegúrate de que no sobresalga ningún borde afilado!).
- Añade extras como luces LED y mucho más. Recuerda asegurarte de que las piezas son apropiadas para la edad de tu hijo.