Antes considerados poco saludables por su alto contenido en colesterol, los huevos son ahora, a la luz de numerosos estudios, uno de los productos más valiosos para incluir en la dieta diaria. ¿Por qué los huevos son una gran opción nutricional y cómo podemos prepararlos con gusto?
¿Por qué comer huevos?
Los huevos son un tesoro de valor nutricional y son ideales para perder peso. Un huevo de tamaño medio sólo tiene 90 kcal. Tanto las claras como las yemas son ricas en nutrientes como proteínas, grasas, vitaminas y minerales. La clara de huevo resulta especialmente importante, ya que se considera una fórmula por poseer todos los aminoácidos esenciales posibles, es decir, los que no se pueden producir en el cuerpo humano. Por lo tanto, es necesario suministrarles alimentos.
Los huevos son una rica fuente de vitaminas B: B1, B2, B6, B12. También contienen ácido fólico, ácido pantoténico, biotina y niacina. También son un tesoro de otras vitaminas como la A, D, E y K. Igualmente importante es el contenido de una serie de minerales: fósforo, hierro, zinc y selenio.
Los huevos son ideales para una dieta de adelgazamiento. Debido a su considerable cantidad de grasa, dan una sensación de saciedad durante muchas horas. Así se evita el exceso de picoteo entre comidas, lo que conlleva una reducción de la ingesta de calorías. Los huevos también son una gran opción para las personas que hacen ejercicio intenso. La gran cantidad de proteínas de alta calidad ayuda a proporcionar al cuerpo un bloque de construcción para los músculos.
Formas de preparar los huevos
Hay muchas maneras de preparar los huevos, y la forma en que se consumen ya es una cuestión de preferencia. No obstante, conviene distinguir algunas formas básicas y conocidas en las que podemos servir los huevos.
Los huevos escalfados son una opción muy popular. Sin embargo, es importante mantener la yema líquida, que conserva el mayor valor nutricional. Para servir los huevos de esta forma, es necesario utilizar una pequeña cantidad adicional de grasa. Esto aumentará ligeramente el contenido calórico total de la comida, pero en general no es un problema significativo. Sin embargo, si no se quiere utilizar grasa adicional, todo el proceso se puede realizar con agua, siempre que se disponga de una sartén antiadherente.
Otra de las formas de servir los huevos es el revuelto, que es una opción frecuente en el desayuno. El corto tiempo de cocción hace que los huevos no pierdan su valor. El pequeño inconveniente es que suelen estar fritos en mantequilla o acompañados de alimentos grasos como el bacon o las salchichas. Si no quieres comer sólo huevos, vale la pena elegir cebollas, cebollinos o tomates como alternativa más saludable.
Las tortillas son otro de los habituales de los desayunos con ganas que se pueden preparar de muchas maneras. La más importante es utilizar siempre un ingrediente sólido: los huevos. Las tortillas pueden resultar una propuesta más saciante, además de ser una comida que podemos llevar en un recipiente. Sirve la tortilla acompañada de verduras para una comida aún más saludable.
La más saludable de todas las propuestas posibles es la de los huevos pasados por agua, que, sin embargo, no necesariamente gusta a todo el mundo. La yema líquida garantiza la retención de todos los ingredientes valiosos. Al no utilizar fuentes adicionales de grasa, tampoco aumentamos el suministro de calorías.
Pastas de huevo
Sin embargo, no a todo el mundo le gustan los huevos solos. Hay muchos partidarios de comer sándwiches o panecillos a lo largo del día. También hay una solución para esto, que le permite disfrutar del pan por un lado y de los beneficios para la salud de los huevos por otro. Pasta de huevo puede ser el salvador en este caso. Entonces, ¿cómo se prepara una pasta para que sea sabrosa, sana y a la vez baja en calorías?
Las pastas de huevo se asocian a menudo con pastas de pan poco saludables y grasas. Esto es algo cierto porque las pastas están compuestas principalmente a base de mayonesa, lo que aumenta mucho el contenido calórico global. ¿Cómo se enfrenta a esto?
En lugar de mayonesa, que es difícil de digerir y calórica, es una buena idea utilizar una combinación de yogur natural y un poco de mostaza. Si la pasta no tiene la textura adecuada, vale la pena añadir una gota de aceite de linaza, que aumentará considerablemente su valor nutritivo.
Los aguacates, un tesoro de ácidos grasos insaturados, también se utilizan a menudo para hacer pastas. El cebollino, la cebolla o los rábanos son complementos ideales.
Resumen
En resumen, los huevos son una de las mejores opciones nutricionales que funcionarán no sólo para la pérdida de peso, sino también para la vida. Los huevos son una riqueza de micro y macronutrientes. Las formas de prepararlas son muchas. Se pueden consumir en forma de huevos revueltos, tortilla, pasados por agua o pasta de huevo. La última opción es la elección para las personas que no suelen ser fans de los huevos, sino del pan. La pasta de huevo bien hecha puede ser deliciosa y saludable.